Disclaimer: Este artículo es sólo informativo. No es un consejo financiero. Para eso, le recomendamos que busque el consejo de un especialista.

Sebastián Serrano CEO y co-fundador de Ripio (nanananana lider) publicó la semana pasada una nota en Infobae, destacando la cantidad de argentinos trabajando en proyectos basados en blockchain. En el artículo, Sebastián hizo hincapié en las excepcionales condiciones económicas de nuestros país (excepcionales no por buenas, sino por “esto no puede ser cierto”). La nota sugiere que la inflación es uno de los incentivos más fuertes de migrar hacia las criptomonedas.

Algo parecido había sugerido tiempo Santiago Siri en una serie de tuits que recopilamos, oportunamente, en este post. En este caso el emprendedor señalaba que las crisis constantes, la inflación imparable y la devaluación eran las causas principales de la migración de los argentinos hacia Bitcoin.

Estos dos análisis cobran relevancia en pleno anuncio del gobierno argentino de un nuevo acuerdo con el FMI para frenar la corrida cambiaria contra el peso que lo llevó de un valor de $20 por cada dólar a uno de $25 al momento de publicar este post.

Inflación y devaluación

Inflación y devaluación son como dos hermanas gemelas que se la pasan haciendole bullying al peso. La inflación, según sugieren varios economistas, está relacionada con la impresión excesiva de dinero. Mientras más billetes se emitan sin que exista una demanda real, más se deprecia la moneda.

El precio del dólar en nuestro país es una referencia para el comercio. Por lo tanto cada vez que el peso se devalúa respecto del dólar, los precios aumentan, generando a su vez mayor inflación. Volviendo en el camino más caro el costo de vida de los argentinos.Así la devaluación genera, indirectamente, inflación.

Guarda de valor

Según los economistas, una de las funciones principales del dinero es la de ser una reserva de valor. Algo de esto hablamos en este post de comunidad Ripio. Esto significa que ahorrar en cierto bien o moneda es como guardar poder adquisitivo para usar más adelante.

Y es en este punto es donde precisamente el peso falla. A causa de la inflación, si uno ahorra en pesos, eventualmente va a perder poder adquisitivo. La inflación va destruyendo de a poco el valor de nuestra moneda y por lo tanto la vuelve inútil como guarda de valor.

Si la inflación durante el año es de un 25% por ejemplo, el peso perderá ese mismo valor. Por eso, los que pueden ahorrar en Argentina, lo hacen en otras monedas o bienes.

Bitcoin como forma de ahorro

Este comportamiento abre la posibilidad de usar bitcoins (BTC) como ahorro. Si bien no es la función original para el que se diseñó esta tecnología, la apreciación de su valor en el largo plazo, hace que sea atractivo tanto para pequeños ahorristas como para grandes inversores.

Esto se vuelve más interesante en el contexto argentino, ya que lamentablemente estamos acostumbrados a lidiar con las idas y venidas del peso y el propio sistema bancario de muchas formas a lo largo de nuestra historia: inflación, devaluación, cepo y corralito.Veamos, entonces, cuáles son las ventajas de ahorrar en BTC. Esta criptomoneda tiene una serie de características que lo hacen muy interesante si lo comparamos con el dinero fiduciario. Algunas se destacan especialmente teniendo en cuenta el contexto argentino:

• Escaso: Esta es la diferencia fundamental entre el peso y el BTC. Mientras que pesos se pueden imprimir sin ningún límite, BTC tiene una cantidad limitada: ya se existen 17 millones y el límite son 21 millones. Ni uno más ni uno menos. Eso lo convierte en una moneda anti inflacionaria por definición.
• Descentralizado: Al no depender de ninguna autoridad central (no hay un “Banco Central” en la red Bitcoin) su intercambio no se puede controlar. Por lo tanto cualquiera puede operar con BTC sin importar las restricciones de su país.

Diversificar ahorros en criptomonedas es una forma que encontraron muchos argentinos de escaparle a la inflación y al mercado de cambios. No sólo les permitió proteger su poder de compra, sino que es un bypass a las limitaciones inherentes a las entidades bancarias.

La forma más común de guardar BTC es teniendo una billetera, ya sea física o digital, lo cual nos evita tener nuestro dinero depositado en bancos. De esta manera los inversores o ahorristas están protegidos contra cualquier cambio de reglas de juego del sistema bancario.

Esta es una característica muy atractiva si se tiene en cuenta la historia de las crisis económicas de nuestro país.